Se cierra el telón

lunes, 20 de abril de 2009 - - 3 Comments

confianza nervios calor

emoción alegría

risas lágrimas apláusos

Atrás quedaron todos esos sentimientos y muchos más que se me escapan.
GRIH, lo mismo que GREASE pero de aquí, cerró el telón el sábado por última (penúltima) vez.
Fue una sensación bastante rara el ver como poco a poco la gente iba desapareciendo ante nuestros ojos mientras se cerraba el telón para dar el cierre final. Disfrutamos como nunca y eso el público lo notó porque pusimos al teatro entero en pie. Jamás había sentido tanta gratitud por algo que hacemos simplemente porque nos gusta.
Detrás del telón un único grito invadió el teatro, un grito que nos salió del alma, nos emocionó y nos puso la piel de gallina, un grito que permanecerá en mi corazón de por vida, un grito de alegría mezclado con tristeza y euforia.

Colgaré mis zapatillas hasta la próxima vez, pero mientras tanto, recordaré los ensayos, la complicidad que se ha creado con todos los componentes de GRIH, las sesiones de sufrido ensayo para mejorar las coreografías, las risas cada vez que alguién soltaba alguna patujada que no estaba en el guión, los 'cabreos' de Oscar, el regidor, cada vez que me pillaba hablando con Adrián, o cuando las farolas no salían correctamente, los nervios previos en maquillaje y peluquería, ... son tantas cosas las que nos ha pasado que algo en mi ha cambiado.

YO YA HA CAMBIADO y es que GRIH es mi modo de vida.

Salu2.

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3 message in a bottle:

Tina dijo...

Ay que de lagrimitas!!! pero más de uno que yo me sé para compensarlo se pasó bailando hasta altas horas de la noche. Que será ahora de esa pobre lata de guisante "viejuna"

Anónimo dijo...

Qué es lo que hay en ese estante: ¡una lata de guisantes!... Pobre lata de guisantes encerrada en aquella nave solitaria donde sopla el viento y llega algo de luz a través de las claraboyas. Quien sabe si en esas noches solitarias, el atrezzo se marca sus pasos, las latas de guisantes tomando el parquet, las estanterías corriendo al escenario. En fin... tantos recuerdos.

Anónimo dijo...

Quién pudiera ser esa lata de guisantes!!