Nueva vida y un pequeño manual

sábado, 22 de agosto de 2009 - - 3 Comments

Hace quince días que nació mi hijo, toda una vivencia en realidad.

La vida te ofrece miles de experiencias y tienes que vivirlas para poder sentirlas y crecer como persona y como ser humano. No puedo describir con palabras lo que sentí cuando estaba en la sala de parto con mi novia viendo que una nueva vida estaba a punto de nacer. Si vuelvo la vista atrás apenas recuerdo nada de ese día excepto dos momentos, el primero fue la cara del niño recién nacido y el segundo la cara de mi novia agotada, pero feliz. Sé que la cosas a partir de ahora van a ser distintas, ojo, no digo ni mejor ni peor, pero sí distintas, recorreremos los mismos caminos, pero de distinta forma. Ahora no es un ella y yo, sino un él, ella y yo (en este orden, je, je...).



Manual de supervivencia para padres primerizos.

En la vida llega un momento que uno se siente preparado para cualquier acontecimiento, pero la llegada de un hijo desmorona por completo esa absurda idea, porque nunca se está preparado sino que se aprende sobre la marcha.

Lesson one.

Cambio de pañal.

Antes de cambiar un pañal por primera vez, no vayas de sabelotodo autosuficiente, por si te pasa lo que a mi. Estábamos con unos amigos en la habitación del hospital cuando tuvimos que cambiar el pañal del peque para que posteriormente comenzara a mamar (nota: siempre hay que mirar y cambiar si está sucio o meado antes y después de la toma de leche), yo recordaba vagamente, por mi hermana pequeña, que las tiras de los pañales tenían unos peges, pero cuando desdoblé las tiras y palpé con el pulgar no noté pege alguno (primer síntoma de que se debe preguntar primero antes de cagarla), pero sí que tenía como una especie de pegatina, entonces no se me ocurre otra cosa que arrancar ese supuesto trozo de pegatina y volví a palpar con el pulgar y ni rastro de pege (síntoma inequívoco de que la has cagado hasta el fondo) y a todas estas nuestros amigos mirando con una leve sonrisa en la boca, yo al fin me di por vencido e indignado me fui con un pañal nuevo en la mano a preguntar a una enfermera, la cual con cara de "no eres el primero al que le pasa, pero hay que ser tollo" cogió el pañal y a la vez que hacía el práctico para que yo me enterara me dijo:

- Desdoblas las tiras y pegas directamente. Es velcro.

Mi cara debió de ser un poema, así que con la cabeza gacha entré en la habitación muerto de risa y de vergüenza. Sí, la dichosa pegatina que intentaba arrancar era el velcro, porque ahora los pañales puedes pegarlos y despegarlos cuantas veces quieras.

Salu2.

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3 message in a bottle:

Maeva dijo...

Jajaja, no te preocupes, eso le pasa al más experto.

Felicidades por ese bebé, tienes una gran responsabilidad a partir de ahora (que miedo, ¿no?)

Anónimo dijo...

Mi niño tampoco ivas a nacer tu leido y sabido. Además seguro que la enfemera esa cuando empezó con las prácticas, también era media tolla, o entera. Y tu a estas alturas serás un experto en cacas y pañales sucios, y en el proceso que conlleva cambiarlos. Eso es como un ritual, pues las cagadas de los chinijos son dignas de eso. Como una cosita tan chiquita echa todo eso pa' fuera ¿verdad?. Cuidense y un abrazo pa' los 3.
Sil.

mac dijo...

Gracias Maeva, te he añadido a mi lista de blogs espero que no te moleste. Silvi últimamente has estado actualizando tu blog amenudo. Muxo cenquiu. Me encanta leer tus post. Gracias a las 2.